Qué ver en Xian
9/10/11
Dejamos las maletas a las 7 tras pagar 3 yuanes para que nos facturen en común y bajamos al desayuno. Este hotel ha sido el mejor de todos; Se llama West Lake Golden.
Antonio nos lleva al aeropuerto cruzando un río que nos dice que tiene mareas. Esta ciudad cuenta con el puente más largo del mundo, tiene 36 kilómetros. Se dio el caso que tuvieron una ola de 5 metros hace unos años y murieron 30 personas. Nos dice que la gente emigra del pueblo a la ciudad porque no se gana mucho con la agricultura. La tierra en China es toda del estado. Las casas que vemos tienen todas un palo con una bola que hace de pararrayos, también tienen colores en las ventanas para que no entre el calor a las casas. Hay chinos que conducen con guantes cuando hace calor excesivo para no quemarse con el volante. Llegamos al final del trayecto y nos despedimos con pena del guía simpático. Le damos una propina y tras tres horas de viaje llegaremos a Xian donde nos recibe Fátima. Como veis todos son Antonios y Fátimas.
Nos dice que para visitar 50 años de China hay que ir a Shanghai, para visitar 500 hay que ir a Pekin y para visitar 5000 hay que ir a Xian. Fátima es una chica joven y recién casada. Nos llevará a ver la Pagoda de la Oca Salvaje donde se guardaron 657 volúmenes de escrituras budistas que el monje Xuan Zhuang trajo de su viaje a la India. Fátima nos dice que en Xian desembocan 8 afluentes del río amarillo. Está rodeada en los 4 puntos cardinales por cordilleras y por ello fue difícil de atacar. Cultivan trigo y maíz. Al sur se cultiva arroz. En verano hace temperatura de hasta 40 grados y en inviernos de -8 grados. Dice tiene 9 millones de habitantes, tiene 46 universidades y cada universidad varias facultades. En la ciudad hay dos torres y si tocas dos veces la campana tendrás suerte en el amor. Xian tiene 4 avenidas principales y hay 56 minorías con sus respectivas lenguas. Hace 2000 años en la ruta de la seda se mezclaron árabes y chinos y por ello hay 4 religiones que proliferan.
Llegamos a la pagoda y hay bastante gente. Aquí está el templo de la Benevolencia. La llaman de la Oca porque se pensaba que eran monjes reencarnados los que habitaban la misma. Entramos en el templo de Sidharta( fundador) y se encienden tres inciensos por respeto al monje, al buda y a la doctrina nos dice la guía. Golpean el suelo con la frente tres veces si son muy religiosos. Vemos la estancia, vemos un mural con la vida de Sidharta muy elaborado y tallado en jade.
La leyenda cuenta que había una familia que vivía en India. La mujer soñó que un elefante le decía tendría un niño. Ese niño iba a tener una misión muy especial. El niño salió de viaje y vio la vejez, la enfermedad, la muerte y el niño quería una vida iluminada y se rapó el pelo. Le dieron enseñanzas y le dijeron que eliminara de su vida todos los caprichos que había tenido hasta el momento. Que se quitara tentaciones y puso en práctica el ayuno. Cuando estaba desfallecido dos pastores le alimentaron con leche y le resucitaron. Los extremos no son buenos, ni la opulencia, ni la escasez. Viviendo esto se dio cuenta que tenía que buscar un término medio y en el momento de la búsqueda se le aparecieron tres mujeres: riqueza, sexualidad y belleza. A los 35 años culminó su meditación logrando el Nirvana. Este monje lleva en su pecho el símbolo de las cruces que significa la fuerza budista que protege el mundo. Este monje se hizo Buda y proclamó su teoría y tuvo muchos discípulos. Falleció a los 80 años.
En los templos hay que entrar por la izquierda y salir por la derecha según nos dice Fátima. Nos deja 25 minutos libres y sacamos fotos. Finalizada la visita nos dirigimos al hotel y vemos de pasada la Biblioteca provincial. Vemos la muralla mejor conservada de China. La guía nos recomienda un restaurante donde ponen los típicos raviolis rellenos.
Quedamos con los dos matrimonios de recién casados y con los de Burgos. Cogemos un tuc tuc por 30 yuanes y nos lleva muy deprisa al centro. Tras pasar calles abarrotadas y esquivar de todo nos deja en un callejón parecido a un zoco. Atravesamos la calle siendo asediados por comerciantes y compramos dos kimonos para regalar, relojes Nike a 3-euros cada unos y bolsos de Marc By Jacobs por 6-euros. Nos separamos de las parejas porque nosotras iremos al Mc. Donald. Cenamos muy barato y sacamos fotos a los edificios colindantes. Son preciosos de noche.
Paseamos por una calle iluminada donde vemos muchas tiendas de frutos secos y cosas raras. Vemos a chinos con aspecto marroquí y mucho puesto callejero de comida.
Compramos unos bolígrafos a 5 yuanes y muñecas a 6-euros. Después de andar un buen rato nos vamos a un Shopping Mall. Estamos cansadísimas y pasamos rápidamente por las tiendas. Cogemos un tuc tuc de vuelta al hotel y nos cobra 20 yuanes. Además se ha puesto a llover y nos hemos librado. Ahora nos vamos a dormir porque mañana toca día duro. El hotel donde nos alojamos hoy se llama New World Hotel. El hotel tiene unas estatuas gigantes y es impresionante, tiene piscina, peluquería, karaoke, bar, discoteca..