Ollantaytambo, Aguascalientes

Hoy nos trasladamos en tren desde Ollantaytambo a Aguascalientes. Reservamos los billetes con mucha antelación, dado que puedes encontrarte sin tren.  Tras un buen desayuno nos despedimos de la mujer del hotel y pagamos los dos días (64 euros). Nos ofrece excursión a Puno, pero es para ir de día, preferimos ir de noche. Dejamos las mochilas y nos vamos cuesta abajo a la plaza de armas. Vemos gente que sigue de fiesta. Vemos la catedral abierta y a punto de iniciar la misa, entramos gratis y vemos el interior. Es parecida a la catedral de Burgos. Vamos a la agencia y aún no está el comercial. Reservamos la excursión a Puno en coche cama y los traslados a Arequipa. Pagamos 80 soles por los dos de traslados y 400 por el resto. La excursión consiste en llevarnos a la isla y quedarnos a dormir con una familia. También incluye comidas y visitas al resto de islas. La compañía de bus se llama Transzela. Nos cobra 40 soles más por la excursión de día que haremos en Cuzco para visitar la ciudad.

Estamos esperando a la chica para llevarnos a Ollantaytambo a coger el tren. Nos acompañan a un bus que pasará por Chinchero donde vemos el mercado de pasada con el bus.

Vamos contemplando el paisaje, se ve la cordillera y hacemos varias fotos.

Tras dos horas de viaje llegamos a Ollantaytambo y andamos hasta la estación. Tienen prohibido llevar bolsas de más de 5 kg, aunque se ve gente con mochilas gigantes. Pasamos controles tras el asedio de los lugareños ofreciéndote de todo y subimos al vagón. El tren es super chulo, tiene ventanas en el techo y está decorado por dentro con motivos incas.  Los billetes de tren nos salen por 215-euros los dos (ida y vuelta). Bastante carillo pero se aprovechan..

Las entradas a Waynapichu y Machu Pichu son 84,32-euros los dos. Las reservamos con tiempo. Dicen están limitadas y lo de Waynapichu es verdad, pero lo del Machu Pichu se cree que no según dicen las malas lenguas.

Sacamos varias fotos desde el tren y la azafata nos ofrece información, pensé que nos iba a vender alguna excursión porque se entretenía bastante en sus explicaciones. Resultó que lo que quería era que rellenáramos una encuesta de valoración. La verdad que el servicio inmejorable y nos dan también aperitivo.

Salimos del tren y vemos a un chico con un cartel con mi nombre. Nos lleva al hotel que está al lado de las vías. Tiene vistas traseras a la montaña y el hotel se llama hostal la Vecindad. Lo reservamos por internet,  por dos noches piden 70 dólares, unos 64 euros. Nos dan indicaciones para reservar los billetes de bus para subir al día siguiente. Vamos a la habitación y dejamos las cosas. Está decente pero tiene un espejo de baño minúsculo y encima está puesto para gigantes.

Vamos a reservar el billete de bus , 40 soles el billetes de ida sólo por cabeza. Carísimo.. El pueblito es precioso. Caminamos por las calles y nos empiezan a acosar para ir a restaurantes a comer.

Decidimos entrar en uno que se llama Manu. El anuncio era que por 15 sóles tenías hamburguesa, patatas y cola, aunque luego te cobran 7 soles de impuesto por cabeza.. El sitio está bien y la comida también.

Compro un imán por 5 soles, aquí es todo más caro. Los souvenirs son similares en todas las zonas. En un super nos surtimos de agua, plátanos, mandarinas, bombones de coca.. (24 soles). Esto será necesario para la subida de mañana. Como no tenemos desayuno compramos dos curasanes y dos zumos por 7 soles. Dejamos las viandas en el hotel y salimos a pasear. Recorremos la mayor parte del pueblo, es pequeñito pero con mucho encanto, está en el fondo de un valle. Vemos los baños de aguas termales donde los turistas al bajar de la montaña ser relajan.

Llegamos a la plaza y vemos una iglesia donde entramos y vemos un cristo con pelo humano!. En la plaza la preside una estatua de un inca.

Ahora nos metemos en una especie de mercado de abastos. El pueblo está bordeado por un río, tiene varios puentes. Vamos ahora a un mercado artesanal. Compramos un anillo de plata con lapislázuli (20euros) y una turquesa peruana en bruto por 18 soles. Merece la pena la plata puesto que si sabes negociar te llevas piezas bonitas y de calidad. En un bar llamado Boulangerie de Paris tomamos un chocolate (11,5) un croissant (2,5), un té de canela y jenjibre (4,5) y un bocata (10).

Paseamos un rato más, vemos figuras de piedra esculpidas en la orilla del río. Vemos un campo de futbol y puestos callejeros de comida. Volvemos al hotel para irnos a dormir pronto porque mañana toca madrugón.

27/07/16