Vuelta a Cuzco
Nos levantamos pronto porque tenemos que estar a las 8,23 en la estación de tren. Los controles son rigurosos y viajan muchos extranjeros. Nos cruzamos de nuevo con Kelly la amable azafata de tren que nos saluda amigablemente. En el tren nos dan una galleta típica de la época de semana santa. Muy original, lleva bolitas de colores y es hojaldrada. Muy rica. Llegamos a las 11,10 a nuestra parada y se supone allí nos espera el transfer a Cuzco. Resulta que nos dejan tirados y tenemos que ir con un chico que se llama Andrés y tiene un coche particular. Viajamos cinco pasajeros. Nos cobra 20 soles por cabeza. Nos deja en San Francisco y vamos directos a la agencia. No está Carlos nuestro contacto y dice que vengamos mañana que nos devolverán el dinero. Vamos al hotel y nos dan la habitación. Dejamos la ropa en la lavandería cercana al hotel donde cobran 35 soles por 7 kg. Tomamos una infusión y bajamos por la plaza principal . Cuzco significa el ombligo del mundo y cuenta la leyenda inca que allí quedo enterrada una barra de oro que portaban los hijos del dios Sol (inti) y la diosa Luna (Quilla). Una profecía afirmaba que en el lago Titicaca tuvieron su encuentro y ese día no salieron ni el sol ni la luna y engendraron a un niño y una niña que recorrerían tierras incas hasta que llegaron al valle de Cuzco y allí se enterró sola la barra y salió una mano sobre la tierra.
Decidimos ir a comer a Bodega 138, C/ Herrajes.
Este es un sitio que nos recomendó Guillem y también está recomendado por la guía. Comemos lasaña, pizza, un vaso de chicha morada ( bebida hecha de maíz, limón..) y una Fanta. La pizza estrella que es la que comemos dona un 30% de su precio a una ONG. Nos parece curioso el tema. Total 82 soles.
De ahí vamos a un mercado artesanal y subimos la cuesta de San Miguel.
Pasamos por un museo de arte religioso. Vemos en una fachada, la famosa piedra de 12 ángulos.
Vemos un Indio Azteca que se saca fotos con propina, por suerte a nosotros no nos pide.
Subimos a la plazoleta de San Blas y nos hacemos una foto con una señora con una llama (1 sol).
Al llegar también nos sacamos también foto con una alpaca y vemos la iglesia.
Compro dos bufandas de alpaca a 20 soles cada una, evidentemente no es lana original pero es lo que venden en la zona. Hace sol y los niños juegan tranquilos por la calle.
Paseamos ahora por la calle de Carmen Alto y vemos edificios con puertas azules.
Bajamos la cuesta nuevamente y vemos los puestos. Paseamos por avenida sol y vemos la iglesia y convento de Santo Domingo con sus cimientos Incas.
Ahí al lado se encuentra el museo Qoricancha. Vemos donde hacen folklore peruano todos los días a las 19:00 pero hoy no hay. Bajamos al mercado artesanal por esa misma calle y vemos un muro pintado precioso con escenas peruanas.
De ahí seguimos paseando y llegamos a la plaza regocijo y también a la plaza de San Francisco. Nos metemos en otro mercado y compramos un gorro para la sobrina. Vemos de lejos la iglesia Santa Clara y decidimos dejarla para mañana.
Cuando caminas por zona más turística te asedian con pinturas y demás objetos para que les compres. Vemos un mercado más en San Francisco y nos volvemos al hotel. Subimos por la cuesta paralela a Suecia donde hay bares y discos. Vemos una heladería /chocolatería preciosa:
Descansamos un poco en el hotel y volvemos a salir para cenar. Cenamos en un sitio muy curioso llamado Tinta Art Gallery que está dentro del museo de café.
Nos cobra 62 soles por dos bebidas y dos platos de pollo al curry y pollo con salsa de soja frito y patatas. Buenísimo todo. Pasamos a ver una tienda de chocolates pero los precios son caros. Volvemos al hotel congelados de frío y tras un té de coca nos vamos a dormir.
29/07/16