Abu- Simbel y Assuan
02/03/2006
Nos levantan a las 2:30 para ir a Abu- Simbel. Tenemos que ir en comboy y sale a las 3:45. Hay que estar puntuales, vamos a cruzar el desierto y es zona un poco peligrosa. Un policía sube al autobús y nos acompaña durante todo el viaje. La verdad que impresiona, no sé si porque estamos medio dormidos o por la seguridad.. Llegamos y amanece rápido, son las 8 de la mañana y hace muchísimo calor. Las estatuas que vemos de lejos son de 12 metros de altura. Imponentes nos reciben en medio de la nada. Son dos templos rescatados del lago Naser. Están dedicados a tres dioses y a un rey. En los equinocios se iluminan las caras de tres de ellos y queda sin iluminar el dios de la oscuridad.
El templo contiguo es de Nefertari cuyo significado es la más guapa y Nefertiti es la hija que significa la bella que viene. Fue la esposa preferida de Ramses. Tras terminar la visita y hacer alguna compra e intentar cambiarme por camellos volvemos al barco.
Veremos ahora la gran presa de Assuan y el Obelisco Inacabado. Ahora nos han cambiado de grupo y vamos con un guía llamado Jhaled. Este guía es muy bueno y nos dice que nos recomienda comprar después de la visita un instrumento musical llamado Rababa. Que no paguemos más de un euro y así lo hacemos. Casi todos acabamos comprando uno y formando una pequeña orquesta desafinada de camino al barco. Los que lo vendían tenían mucho arte y tocaban la canción de «pajaritos». Antes de llegar al barco pasamos por una joyería donde es muy típico comprar cartuchos con tu nombre grabado o joyas egipcias. Nos comentan que las joyas trabajadas son más baratas. El guía nos invita a ir con él al mercado de Assuan y tomar té, fumar Shisha en una cafetería en la que sólo hay hombres. En lo que llevamos de viaje podemos contar las mujeres que hemos visto con los dedos de la mano. Deben estar todas en casa, de los negocios y el ocio se ocupan los hombres…
Desde la cafetería observamos un mercado al que volveremos mañana donde se puede ver el ir y venir de turistas y egipcios comerciando. Llaman la atención los comerciantes con estas frases: Pantoja ven , aquí más barato que Carrefour, hasta luego chicas, ver y no agobiar etc..
Nos vamos al barco y es hora de cenar. Tenemos sorpresa, una actuación de un danzarín que da vueltas y una chica que hace danza del vientre. Como es la última noche los cocineros hacen una tarta de despedida y nos cantan. El estribillo dice así : » Oh Alele»