caño cristales
Esta es una de las maravillas naturales de Colombia. Una zona especialmente protegida para conservar esa gran obra de la naturaleza que resurge entre Julio y noviembre. Este fenómeno del río de colores se forma gracias a unas algas que permiten esta peculiaridad durante estos meses.
Escondido entre la selva y custodiado por el río Guayabero nos encontraremos el famoso río de colores, sus piscinas y sus cascadas. La localidad desde donde partimos es La Macarena. El vuelo nos dejará en este mismo aeropuerto. Para poder visitarla, tienes que tener un permiso especial para el acceso y tendrás que ponerte la vacuna de la fiebre amarilla.
Tu mochila sera registrada para que no lleves ni maquillajes, ni cremas solares que puedan alterar el ecosistema. En la recepción del aeropuerto los cuerpos de seguridad te acompañan a ver un video sobre sostenibilidad con unas rígidas normas.
En mi caso tuvimos que reservar un paquete completo de tres días y dos noches con la agencia local Awake.
Ellos mismos nos proporcionan el alojamiento, comida y las diversas excursiones con guías locales. La curiosidad es que todos los guías son naturales de La Macarena y estudian para ello. Digamos que la pequeña localidad tiene un sistema de economía de reparto. Todo lo que genera el turismo se queda en el pueblo y da trabajo a las personas allí residentes. Sin duda, una bonita filosofía a nuestra forma de ver.
La aventura nos espera y emocionadas sabemos esta será la guinda del pastel de nuestro periplo por Colombia.
El parque nacional de la Sierra de la Macarena estaba gobernado tan solo hace 4 años por las guerrilas de las FARC. Ahora es totalmente seguro y hay mucho personal del ejército.
Tras dejar nuestras pertenencias en el hotel Real, nos vamos a visitar la Iglesia que está justo al lado. Es colorida y bonita.
Iremos un poco de shopping para comprar cantimploras, no permiten entrada de botellas de plástico para evitar contaminación.
Del Puerto Inderena nos llevan a surcar el río durante 15 minutos en unas barcas y allí nos dirigimos a un sendero.
Primero vemos tortugas, monos titi, monos araña, monos maiceros, caimanes y pájaros raros. El río está oscuro por la lluvia, nos sentimos exploradoras en la jungla.
Lo primero nos dan la comida en una hoja de palma. Es plátano, arroz, frijoles, pollo, patata y un caramelo. Pararemos a comerlo en unas mesas de madera antes de comenzar la ruta y nos resulta una comida rica y contundente. Todo muy ecológico y sostenible.
Empieza la ruta por medio de la selva y vamos viendo Vellozia tubiflora, un cáctus grande que se adapta al medio y prolifera mucho según nos explica nuestro guía. Vamos observando unas plantas curiosas llamadas colchón de pobre. Las piedras de la zona son negras y parece estemos paseando por zona volcánica, pero no lo es. Llegamos a la primera zona de CAÑO CRISTALITOS donde ya se aprecian las algas y los preciosos colores. Continuamos por una segunda zona llena de cascadas donde el baño está permitido. Es precioso y podemos tocar las algas bajo el agua, tienen un color rosa espectacular.
Regresaremos pasadas unas horas, el cierre del parque es a las 16.
El guía nos explica cómo es la convivencia con las FARC, si cumplías las normas de no robar, no matar ni consumir droga; no había ningún problema con estas bandas.
Ahora nos llevarán a todos los turistas recién llegados a cenar a Green donde nos ofrecen el pescado llamado mojarra que es riquísimo, nos ponen arroz y plátano. Son típicos acompañantes a los platos principales. Tras la cena daremos un paseo y a dormir porque mañana a las 7 nos pondrán en marcha.
Al día siguiente desayunamos en el mismo local: GREEN, donde nos darán huevos, arepas, pan, yogurt, sopa, cacao.. Volvemos a coger la lancha y nos acercan a otro punto del río donde cogeremos un jeep.
Haremos un recorrido que nos asignan, CAÑO CRISTALES tiene 20 nacimientos y se forma por lluvias. Avanzamos por un sendero y llegamos a un bosque de galería. Se llama así por ser plantas bajitas.
Lo primero vemos CAÑO ESCONDIDO que es precioso.
Seguimos por la CASCADA DE LOS CUARZOS donde nos damos un baño y hacemos fotos chulas.
Continuamos por el llamado TAPETE que tiene 150 metros de recorrido chulísimo. Llegamos a una PISCINA NATURAL donde vemos los OCHOS.
Regresamos haciendo ruta circular tras un almuerzo similar al de ayer envuelto en hojas de palma, llevaba lo mismo pero con carne.
Nos hemos quedado sorprendidas con la belleza del lugar, es indescriptible, y si tienes la suerte de que haga sol los reflejos son preciosos.
Tras un descanso en el hotel y una ducha nos llevarán a ver LA PARRANDA, un show de folclore popular que hacen en un local llamado el CARACARA.
Allí chicos y chicas bailarán el joropo, una danza intensa y cuya puesta en escena tiene mucho mérito.
Escucharemos cantos llaneros mientras degustamos mamona, ternera asada acompañada de patatas. Allí puedes degustar el Micho, un aguardiente del lugar.
Al día siguiente ya nos vamos, pero antes nos llevarán para ver delfines rosas. Una especie que sólo habita en esta zona. Nos levantan a las 4 y nos acercarán al río. No tenemos la suerte de verlos, pero observar el amanecer en el río entre los ruidos de la selva es abrumador.
Ya regresaremos a Bogotá.
