descubre la maravilla natural del salar de uyuni y alrededores
Al lado de los Andes se encuentra el mayor salar del mundo. Se extiende a lo largo de 11.000 km cuadrados. Su basta extensión se vislumbra como un océano blanco de brillante sal. Esta maravilla natural se formó debido a un movimiento sísmico que movió placas tectónicas y permitió que se formara un lago de agua salada que se fue secando a lo largo de los años. Dicen tiene unos 8 metros de profundidad.
Desde el desierto de Atacama existe la posibilidad de acercarte a Bolivia con una excursión de cuatro días y tres noches con retorno, o tres días y dos noches sin retorno.
Con Cordillera Traveler nos salió por 220.000 pesos / persona y realmente mereció mucho la pena a pesar de que eran bastantes días.
DESCUBRIENDO DESIERTO DE DALÍ, GEISERES Y LAGUNAS
Atravesamos en un jeep la frontera, debemos de llevar 150 bolivianos para pagar la entrada a la reserva natural Eduardo Avaroa. Desayunaremos en una especie de garita de piedra con una mesa de camping. Un sitio de lo más austero y allí veremos las primeras gaviotas andinas.
En primer lugar visitamos la LAGUNA BLANCA con alto contenido en Borax y a continuación vemos la LAGUNA VERDE con minerales como cobre, magnesio, plomo y arsénico lo cual inhabilita la existencia de vida alguna. Tenemos que esperar para que alcance ese color verduzco.
Estamos a las faldas del volcán Licancabur que según nos comentan se escala por Bolivia. Al parecer minaron el camino por la zona de Chile para evitar tráfico de drogas. Observamos vicuñas y gaviotas andinas a nuestro paso por esas desérticas montañas.
Entraremos en el DESIERTO DE DALÍ, y pararemos en el mirador. Observamos un paisaje similar a uno de los cuadros de Dalí. El conductor nos dice que llegar a esas rocas que vemos de frente puede costar unas dos horas y yo juraría que están al lado..
Ahora pararemos para almorzar en unas termas. Quien quiera se puede dar un baño geotérmico en medio de la nada con flamencos de compañeros.
Comeremos en una casa de adobe, un sitio muy lugareño donde nos ponen puré de patata con filetes, ensalada y un plátano de postre.
Seguimos el camino y nos ponemos a 5900 de altura, me duele un poco la cabeza y hay que tener en cuenta para ello hidratarse bien, no comer mucho y respirar profundamente. Son consejos que nos dan para no apunarse como ellos dicen.
Nos vamos a ver los géiser, y las fumarolas se divisan de lejos. El SOL DE MAÑANA como las llaman nos sorprende gratamente.
Es muy peligroso andar al lado de esas piscinas de lodo hirviente y es que no están ni acordonadas. Al parecer ya hubo algún turista que cayó en los mismos. Alguno no lo contó y alguno se lo llevaron a un hospital (pero el más cercano está lejos). Así que conviene ser prudente.
Cuando la tierra se pone a rugir conviene alejarse además el olor es terrible.
La siguiente parada será en la LAGUNA COLORADA, una laguna que se torna en este color por las algas que la habitan. Haremos un trekking de una hora aproximadamente y veos vicuñas de cerca sacando bonitas instantáneas. Vemos muchos flamencos.
Tras esa visita haremos una última parada en un paisaje gris para luego adentrarnos en un paisaje más verde lleno de meandros por donde discurren pequeños riachuelos de agua.
En dos horas llegaremos a nuestro alojamiento situado en VILLA DEL MAR. Un pueblo que engaña, porque ni es villa, ni tiene mar. Nos dejan a las 5 personas en un hostal austero donde nos ofrecen un mate al llegar.
Entramos en calor con la infusión y enseguida calmaremos nuestros estómagos con una cena consistente en sopa de verdura ( que no probaré) y spaguetti boloñesa. Nos damos una ducha con senda espera al agua caliente y pagaremos 10 bolivianos por una toalla limpia.
Estamos a 4050 metros de altura y el frío que hace lo asemejo a cuando estuve durmiendo en el lago Titicaca. Es una mezcla entre frío y altura que no me deja dormir profundamente y que me hace tiritar. Creo que nunca he pasado tanto frío!
VALLE DE ROCAS ,CIUDAD PERDIDA, CAÑÓN ANACONDA O DEL INCA Y LAGUNA NEGRA, ESCONDIDA O MISTERIOSA
Caminamos por el pueblo antes del desayuno entablando conversación con los lugareños. Nos comentan que el pueblo tiene 500 habitantes y que la media de vida de la gente es hasta los 65 años. Han subsistido durante la pandemia gracias al cultivo de la quinoa y de habas.
Sacamos fotos de la plaza, vemos la escuela y los meandros del río. Regresamos al hostal para tomar el almuerzo y conversamos con la camarera que lleva el traje típico y se pone unas largas trenzas con adornos. Consigo hacerme una foto con ella, se llama Hilda y me pide se la envíe. Pero hay un problema porque no me deja con mi teléfono.
Emprendemos la ruta de hoy y lo primero que veremos son formaciones rocosas como la copa del mundo, el camello y la ciudad perdida. Todo esto está en el VALLE DE ROCAS que comprende montones de rocas volcánicas erosionadas y que conforman distintas formas curiosas. Parece por aquí debieron pasar culturas pre-incas.
Hoy comeremos en unas chabolas rústicas al lado de la LAGUNA MISTERIOSA. Nos dejan allí y caminamos por una especie de alfombra de musgo. Estas plantas se llaman yaretales y nos llevarán entre rocas volcánicas a una preciosa laguna donde vemos montones de llamas pastar.
La laguna parece negra en ocasiones y también le llaman laguna escondida. La caminata que hacemos es de hora y media aproximadamente. No vemos la continuación del sendero y acabamos trepando por las rocas. Mi tío se aventura sólo por medio de la laguna.
Vemos un montón de liebres entre las rocas con un pelaje medio rojo y medio verde. Muy curioso!
Llegaremos a comer y allí hay otros grupos que también sacian su apetito con pastel de papas con carne, salchicha, verdura, arroz, ensalada de verduras..
Tras dar buena cuenta de las viandas seguimos el camino hacia el CAÑÓN ANACONDA, también llamado CAÑÓN DEL INCA. Un mirador precioso aparece ante nuestros ojos. Hay que llevar zapatillas de trekking para no resbalar. Hay un paso estrecho que da opción a asomarte a un mirador no apto para gente con vértigo.
Las vistas son excepcionales y se asemejan al cañón del colorado.
Continuamos ruta atravesando el pueblo de San Miguel. Guiarse en esta zona sin señales es un poco complicado, nuestro conductor Edgar tiene mucho mérito por ello. Todo son caminos, cruces de ríos, badenes etc..
Ahora paramos en un pueblo, en el Almacén Khochalo. Parece estemos en el Far West. Son casas bajas rodeadas de tierra y con cáctus en el exterior. Allí hay ocasión de probar cerveza con sal, cerveza con cáctus… A mi no me gusta la cerveza.. así que me compro dulces. Contemplamos una estación abandonada que dicen transportaba minerales de Uyuni. Vemos el cementerio de lejos, nos dice no tiene muros para dejar salir los espíritus con facilidad.
Atravesaremos los finales del salar y el paisaje se torna grisáceo.
Llegamos al pueblo de ATULCHA donde está nuestro hotel. Es muy curioso porque está construido con ladrillos de sal. Las mesas y las sillas de recepción son también de bloques de sal.
Cenaremos y daremos un paseo antes a 3866 metros. Llegamos a la plaza, vemos la iglesia y el museo de la Quinoa. Hay alguna ruta que se puede hacer pero ya es tarde. Iremos hacia un montículo al que se sube con cierta dificultad puesto que se te hunden los pies en una arena traicionera. Contemplamos el atardecer del salar y enseguida a dormir.
SALAR DE UYUNI, CEMENTERIO DE TRENES Y MERCADO ARTESANAL
Llegó el día y hemos acordado entre los compañeros del tour que madrugamos para ver el amanecer en el salar.
Nos lleva muy pronto y con el consiguiente trabajo que supone todos los días cargar en el techo las maletas de la gente y forrarlas con plástico para evitar el polvo del desierto. Tras entrar en esa inmensidad salada nos para en un punto donde vemos las grietas del salar. Hay que tener precaución puesto que hay agujeros en determinadas zonas y debajo tenemos agua salada.
El efecto óptico nos deja helados, es una sensación increíble y se nos grabará en la retina.
De la claridad se nos ponen los ojos rojos. Hay que llevar gafas y abrigarse bien.
Iremos a la isla Inca Wasi, donde hay más de 5000 cáctus. Desayunamos allí y haremos un trekking subiendo hasta la cima de la isla donde vemos corales plasmados en las rocas y restos de animales prehistóricos. Pagamos de entrada 30 bolivianos por persona ( precio 2022).
Ahora toca hacer fotos originales y nos deja una hora para desatar nuestra creatividad fotográfica.
Vamos a ver el hotel de sal, haremos fotos y vemos el monumento del Dakar. Allí hacemos alguna foto de alguna escultura salada.
En el monumento tenemos un niño que se gana la vida haciendo fotos graciosas con distintos juguetes. También hay alguna artesanía que se puede adquirir hecha de sal.
Nuestra siguiente parada es COLCHANI, un pueblo de artesanía donde gastaremos los últimos bolivianos y de ahí nos llevan al cementerio de trenes. Un sitio pintoresco sin duda donde se quedan a morir los trenes inservibles de diferentes épocas.
También nos encontraremos con esculturas de hierro muy logradas.
Iremos a comer al pueblo de Uyuni y tras el almuerzo nos dejan las maletas en la agencia y hacemos tiempo paseando el pueblo hasta la hora de regreso.
Observamos los viandantes en el mercado dominical, charlaremos con los dependientes y pediremos permiso para hacer fotos. Son bastante tímidos y no quieren fotografías. Pero sus vestimentas y sus caras felices hacen que insistas y finalmente consigas imágenes como estas.
Paseamos por la plaza, la iglesia y el mercado interior. Compraremos alguna cosa más y nos despedimos de nuestros amigos franceses Camille y Julien que seguirán su camino hacia Perú. Nos llevamos a nuestro amigo William hacia Villa Mar nuevamente y dormiremos en este pueblo con una sensación de menos frío que la primera vez.
Al día siguiente pasaremos por laguna CAPINA, CHALVIRI Y POLQUÉS. Desandamos por las aguas termanles, el desierto y llegaremos a la frontera.
El guardia me pedía 15 bolivianos para salir, y le digo que ya no me queda dinero. Finalmente me sella el pasaporte y me deja ir. Para que veáis la corrupción se extiende a las autoridades ( en mayor o menor escala).
Hay que tener cuidado y no llevar coca, ya sabéis es la hoja que se mastica para el mal de altura y puedes tener problemas en frontera.
Desayunamos en compañía de gaviotas andinas y un zorro.
Fin del viaje.
Puedo decir que fue una excursión intensa, de muchas horas de viaje en jeep pero muy gratificante por los paisajes naturales que contemplas.
Merece muchísimo la pena y recomiendo mucho hacerla. Tienes que adaptarte a todo y no ser muy exigente. Los hoteles no son muy confortables y puedes pasar frío. Es turismo de aventura.
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