Puno, Uros y Amantani
A Puno llegamos en bus, nos viene a buscar Vicky, dice de coger las cosas necesarias para día y medio y el resto de equipaje dejarlo en su agencia. Vamos lo primero a desayunar, nos cuesta cinco soles un chocolate, un té y dos sandwich de jamón. Esperamos hasta las 7:30 que es supuestamente cuando sale la excursión pero se retrasa 20 minutos. Vamos en una furgoneta a buscar a más pasajeros y atravesamos Puno viendo de pasada la catedral. El guía se llama Alejandro y el conductor Jony. Nos llevan al embarcadero. El guía nos indica que el lago Titicaca tiene una superficie de 8.500 metros cuadrados y que el 40% es de Bolivia y el 60% de Perú. El significado de Titicaca es puma gris, el lago precisamente tiene forma de puma atrapando un conejo. La temperatura del lago está entre 9 y 14 grados. Existen cuatro variedades de peces, dos exóticos. Uno es la trucha que viene de Canadá y el pez rey que viene de Argentina.
Nos montamos en un barco lleno de salvavidas y pasamos por la isla Estevez, que según dicen hay un hotel donde pagas una noche a 400 dólares. Vemos plantas acuáticas llamadas totoras ( son los típicos juncos). La planta mide de tres a cuatro metros de largo. La zona blanca se come como el plátano. Se le quita la parte de fuera y muerdes, nos lo demuestra arrancando una.
Las familias que viven por la zona hablan la lengua Aimara, nos dice varias palabras para que les digamos y suenan así:
Buenos días – Kamisaraki, Waliki es la respuesta que daríamos a los buenos días. Adios se dice Atkisinkama. Gracias es Yuspagara.
Tras esas miniclases llegamos a la isla de Puma, nos hacen una demostración de cómo se construye una isla, de cómo cocinan y cómo viven. Sus ropajes son llamativos. Esta isla tiene cuatro casas, viven 16 personas. Elaboran artesanías que venden a los turistas. Tapices, barcas de madera o colgajos decorativos…
Nos invita la mujer a pasar a su casa, sólo pasamos 6 personas por casa. Entramos detrás de la mujer que va descalza. Nos dice que ella es la mujer del presidente, tienen luz y una tv muy vieja. Esto lo conectan a una placa solar. Tienen esta mejora debido a que la administración del Perú se la regaló cuando el presidente pasó una noche en estas islas y se dio cuenta de cómo vivían estas personas. Nos ofrece pan de quinoa que hacen y pelan unos juncos para que probemos el plátano del Titicaca. Le compro una artesanía por 25 soles. Este dinero ayuda a las familias y espero así sea. Ahora nos ofrecen por 10 soles/ persona un paseo en un barco de juncos. Accedemos al mismo y nos llevan a la isla de Uros.
La hija de la presidenta viene, se acerca y me da un abrazo. Algunos le dan monedas y yo un caramelo. No hay que dar dinero a los niños porque los padres los explotan. Me pregunta qué tengo en los dientes, le digo que una ortodoncia transparente. Me dice que tiene 7 años y va al colegio en bote todos los días. Sus padres tienen 30 años y parecen mayores. Nos vamos ya y nos cantan de despedida, qué majos! En Uros nos dejan unos 15 minutos por si queremos tomar algo y volvemos al barco tras hacer alguna foto.
Ahora hay tres horas de viaje hasta Amantani. Cuando llegamos nos toca acarrear nuestras pertenencias hasta arriba. El guía vive en esta isla. Nos divide en grupos y nos deja a cada grupo con una familia. Nosotros estaremos en su casa. A medida que subimos se acusa la altura. Nos dice hoy toca el poblado de arriba, se van turnando toda la vecindad porque en la medida que acogen gente les dan dinero. De camino a casa tenemos a un niño llamado Hector que dice tiene tres años y nos lleva a su casa. Es el hijo del guía y anda por la isla tan tranquilo. Llegamos a la casa, tienen abajo un bar. Las habitaciones están bien, aunque son frías, y no hay ducha. El baño es rudimentario, tienen un wc donde hay que echar agua manualmente. Es rudimentario pero ellos son muy amables. Ahora nos darán de comer, nos juntan en el bar del guía y nos dan sopa de quinoa con vegetales y de segundo queso frito con yucas, patatas cocidas de color morado y azul, tomate y pepino. De postre nos dan una infusión de muña, una hierba digestiva. Ahora iremos al templo de Pachamama, que está en lo alto de la isla, vemos también el templo de Pachapapa de lejos.
Nos dice demos tres vueltas a la inversa de las manecillas del reloj mientras portamos tres piedras que dejaremos como ofrenda en el muro para la concesión por parte de pachamama del deseo. Aquí estamos a 4.100 metros y vemos el atardecer, hace mucho frío.
Bajamos helados y tomamos por nuestra cuenta un chocolate al que le echan clavo y canela. Nos acompañan dos chilenas simpáticas que hemos conocido de 21 años que viajan por libre por Perú. Catalina y Sofía se llaman, andan justas de dinero porque están ya en los últimos días así que decidimos invitarles al chocolate (6 soles cada uno). Conversamos de nuestros respectivos viajes y nos cuentan fueron en Cuzco a la montaña de colores. Nos enseñan fotos y me dan envidia, es una de las cosas que me hubiera gustado.. pero era duro y no teníamos ropa apropiada.
Nos despedimos porque llega la hora de la cena, cada uno cena en la casa de su familia. Hoy no tenemos fiesta porque los músicos se han ido a tocar a una boda. La mujer del guía nos hace la cena. Le doy las ropas y demás productos cosméticos que traigo y me lo agradece. Hector juega a las cartas con nosotros y nos llaman a cenar. Bajamos y nos pone un bol con sopa, otro bol con mezcla de arroz y pasta y nuevamente una infusión. Conversamos un poco con ellos y a las 21 nos vamos a dormir, hace un frío espantoso! Pero aquí no hay radiadores..
31/7/2016