Ayuthaya
13/9/10
Nos devuelven la fianza depositada el día anterior, teníamos un problema porque Josu no encontraba la llave y finalmente un empleado la encontró. Cogemos un taxi a la estación de tren por 100 baths. Compraremos 4 billetes para Ayuthaya y el precio es de 80 baths los cuatro. Nos parece baratísimo. Estamos sin desayunar y los hermanos van rápidamente a comprar unas botellas de agua y unos croissants. La estación es viejísima, parece estemos medio siglo atrás. Los trenes están muy sucios y nos llama todo la atención.
Subimos al tren y vamos viendo un paisaje lleno de chabolas con techumbres de chapa y desorden interior. Cuelgan la ropa en perchas al aire libre. Empezamos a ver campos de arroz bastante crecidos, son humedales con hileras por donde imaginas al campesino entrando con su gorro y sus botas dispuesto a recoger la cosecha. Durante el trayecto no faltan los vendedores ambulantes ofreciendo comida pero que no nos acaba de entrar por los ojos. Pasa el revisor con una cara seria lo cual nos choca porque aquí todo el mundo tiene su sonrisa thai impresa en la cara. Nos ponemos a leer las guías y que no nos vuelvan a engañar más teachers como ayer. Al llegar al destino dejamos las mochilas en la estación pagando 10 baths por mochila y día. Cruzamos el río y alquilamos cuatro bicis a 40 baths cada una.
Nos agenciamos un mapa y nos vamos al primer templo llamado Wat Senatsanaran Rachaworcwiham. Allí vemos un buda tumbado y nos dedicamos a tocar un gong que hay cercano.
Iremos a comprar agua y plátanos. El calor es húmedo y hay que beber para no deshidratarse. Ahora iremos al Wat Ratchaburana. La entrada cuesta 50 baths que no abonamos y nos vamos al siguiente.
Vemos el Wat Phra Si Sanphet, un templo con tres chedis. Son unas ruinas preciosas y nos hacemos varias fotos saltando que quedan preciosas. Descansamos un rato por la zona y salimos nuevamente a otro templo.
Vemos un Buda y pasamos por un mercado donde compramos refrigerios y vemos los distintos puestos.
Vemos hamacas a 40 baths, super baratas! La pena que hay que cargar con ellas y no podemos.. Nos hacemos fotos con unos gorros típicos y continuamos la ruta.
Vemos elefantes que dan paseos a turistas y es curioso ver de tan cerca estas criaturas gigantes. Despistada hago un giro con la bici y acabo sentada de culo en el arcén.. Es el calor que nos tiene fritos!
Ahora vemos el Wat Mahathat y allí está el buda entre las raíces del árbol, es una foto muy famosa en esta zona.
Terminadas las visitas decidimos ir a comer a un sitio que recomienda la Lonely junto al río llamado Phae Krung Koo.
Comeremos los cuatro por 720 baths. Comemos varios platos típicos como pad thai, arroz, pollo, fruta etc.. El sitio es genial por las vistas, por la decoración y la comida está muy bien. Es un sitio con mucho encanto. Hemos venido en buen momento porque se nos ha puesto a llover.
Ahora vamos al puerto donde vemos el palacio real Bang Pa-in. Está atardeciendo y vemos cómo pesca una mujer y vemos pasar los barcos por el río.
Tenemos que dejar las bicis antes de las 18, propongo ir a devolverlas y nos dejan una hora más y aprovechamos a ver el Buda recostado en el Wiham, concretamente en las ruinas de Wat Yai Chai Mongkhon.
Por el camino vemos otro mercado donde parece ha habido algún espectáculo. Después de estar todo el día en bici empezamos a tener dolor allí donde la espalda pierde su nombre. Vemos de regreso los templos con luces dado que ha anochecido. Se ven preciosos. Jon tropieza con un bordillo y por poco se mata. Empezamos a andar deprisa porque se nos ha hecho tarde y los chicos se adelantan. Para colmo Iratxe y yo nos despistamos. Vuelven a buscarnos y están sudados. A pesar de ser de noche hace un calor tremendo. Los de las bicicletas se han portado super bien y encima nos sonríen todo el rato. Da gusto tratar con esta gente. Iremos a un 7 elevan para comprar víveres para el desayuno. Sacamos dinero y cruzamos el río por 5 bath/ persona. Nos ducharemos en la estación, menos mal hay duchas (10 baths/persona). Hemos reservado al llegar billetes para Chiang Mai por 1700 baths ( los cuatro) para dormir en literas. Así ahorramos una noche y la gastamos en viaje. Tened en cuenta la clase donde cogéis el billete, conviene coger de primera o lo mejor puesto que en lo peor puedes encontrar de todo..
Tras acabar con el aseo vamos a ver qué cenamos. Iratxe y yo compramos justo enfrente de la estación unos pancakes que hacen con torta de maíz, huevo, leche condensada y plátano. Los chicos se piden en otro sitio noodles y spaguettis. Empieza a llover escandalosamente y tenemos que sacar los cubremochilas y el chubasquero. Esto es super importante si viajas a estos países. Nos sentamos en la estación a cenar y parece la estación del Orient Express, hay bancos de madera y es muy curiosa de ver. Teníamos pensado volar a Chiang Mai pero finalmente la idea de viajar en tren es mucho más aventurera y el que a la mañana protestaba (Josu) ahora está encantado con la decisión. El tren está decente y una azafata nos enseña la carta de desayuno mientras nos da palique. Parece le hemos caído en gracia porque no se despega de nosotros. Lo que quería era que encargáramos el desayuno que costaba 150 baths. Acabamos encargando. Los chicos se han aprovisionado de Shinga la típica cerveza Thailandesa y se les va un poco la pinza y nos echamos unas risas con las redacciones que nos hace Jon con el resumen del día. Nos sacamos fotos chorras colgándonos de las camas y lavándonos los dientes. Hemos formado un poco de escándalo hasta que nos echa la bronca un tipo de al lado que quiere dormir y nos moderamos. Cuesta un poco dormirse porque el traqueteo es fuerte y hace nos desvelemos.