Ko Phi Phi
17/09/10
Madrugamos porque iremos a Ko Phi Phi en barco. Dejamos el hotel de Phuket que nos ha salido por 400 baths los cuatro ( no me extraña que sea tan barato por lo cutre que es) y nos vamos en un taxi al puerto ( 100 baths).
Creíamos que el barco salía a las 11 pero hasta las 13:30 no hay. El billete sale a 1000 baths/persona. Decidimos volver a Pucket y nos viene el expendedor de tickets y nos ofrece a 700 baths el viaje. Compramos los billetes pensando en el ahorro ocasionado. Vamos con la mochila a cuestas buscando un sitio para desayunar, en una tienda de ultramarinos compramos cuatro batidos, un café y un agua y varios bollos. Todo esto sale por 100 baths. Mientras pensamos qué hacer si ir al centro o esperar al barco se nos acerca un taxista y dice que por 200 baths nos lleva al centro y nos trae a la hora. Allí que nos vamos al mercado y los bultos bien custodiados los dejamos en el coche. Paseamos entre la fruta, verdura, carne. Están cerrando puesto que abren a las 7 de la mañana. Nos metemos en un ciber y los hermanos llaman a su padre porque es su cumpleaños. De mientras curioseamos sus revistas que son bastante diferentes. Al salir del ciber un hombre quiere acompañarnos a otros mercados y le decimos que no. Vemos zapaterías e Iratxe se prueba unos zapatos de salón. Las cosas están muy baratas pero también hay mucha horterada. Entramos en un centro comercial y Jon compra por 150 baths una camiseta. Regresamos con nuestro taxista y nos lleva a puerto. El barco es cómodo y tiene aire acondicionado pero decidimos salir a cubierta con unas Coca Colas y tomar el sol.
El mar está lleno de medusas y vemos un paisaje increíble a medida que nos acercamos a las islas.
Es el primer contacto con esta maravilla natural y nos deja boquiabiertos. Por entrar en las islas nos piden 20 baths por cabeza.
Es un pueblo empedrado y las callejuelas no distan mucho de un pueblo Mediterráneo. Tiene un encanto especial, hay mucho comercio y restaurante. Nos disponemos a buscar un hotel siguiendo nuestro diario de a bordo : Lonely, y nos vamos a un hostal un poco alejado del puerto. Caminamos observando los viandantes, hay mucho turista y vemos cómo los thailandeses de esa zona tienen la piel más curtida. Llegamos al hostal y tras subir unas empinadas escaleras llegamos a un antro, según lo veo digo rotundamente que no. Menos mal que les entra la conciencia y nos quedamos en otro de camino que hemos visto. Ven algún bungalow chulo pero no quedan dos libres y somos cuatro. Así que cogemos uno llamado Sachas por 350 baths/habitación donde las habitaciones están decentes y el recepcionista es muy majo. Nos ponemos el bañador y nos vamos a comer. Son las 18 y estamos haciendo unos horarios de comidas de lo más extraños. Comemos en un restaurante de madera bastante chulo donde por varios platos nos cobran tan solo 700 baths. He comido muy bien! Nos vamos a pasear y anochece. Nos damos un baño nocturno en el mar y nos sentamos en las rocas contemplando las típicas embarcaciones Thai así como las montañas que nos rodean. De ahí nos vamos a Carpe Diem, un garito que es famoso porque desde su terraza se ve el atardecer y suelen pinchar música en directo. Nos sentamos en primera línea y pedimos Shingas y cocktails que sirven con flores. Esto es vida!
Ahora empieza el espectáculo con fuego. Dos nativos nos deleitan con malabares, tienen un dominio terrible y se hace precioso el contraste del fuego en la oscuridad de la noche. Conocemos a una chica española llamada Elena que nos cuenta su aventura durante 3 meses en Asia y nos dice de bajar a un juego que hacen con globos. Yo no bajo debido a que mi tobillo está hinchado y no quiero forzarlo.
Otra chica hippie de Usa se nos acerca y se nos pone a hablar. Se llama Heidi y ha estado haciendo malabares con el fuego. Está un poco perjudicada.. Se ponen todos a jugar con los globos y finalmente quedan Jon y Elena y les dan de premio unos buckets de ron y CocaCola.
Ha sido muy divertido y de ahí nos vamos a los garitos de la otra playa. Hay muchísima fiesta y la música es estupenda y bailable! Nos vamos a un bar que tiene una isla enfrente y nos vamos mojándonos por el agua. Nos hacemos fotos saltando y bailando y ahora es Jon el que se hace daño en un tobillo. Lo pasamos muy bien pero nos vamos a dormir porque mañana tenemos una excursión completa de día que nos ha salido unos 500 baths/persona. A los chicos les entra el hambre y antes de entrar en las habitaciones se han ido a comprar unos noodles y pollo para hacer recena.