Visitando Jaipur
02/11/12
En nuestra visita por Jaipur nos dirigimos en primer lugar al fuerte de Amber donde a lomo de elefantes entraremos en la fortaleza. A la tarde visitaremos el Palacio Real y el Observatorio. Tras un desayuno completo con croissants que ya echábamos de menos cogemos fuerzas y esperamos a nuestro guía llamado Sharma. Nos habla de Jaipur como la ciudad rosa, fue construida en 1727. Jai significa fundador y Pur significa ciudad. Está rodeada por una muralla de 12 km y hay 7 puertas para entrar. Nos habla de las 4 castas de India: Sacerdotes, Guerreros, Comerciantes e Intocables. Nos dice la ciudad tiene 162 tiendas a cada lado de la calle principal. Las tiendas tienen números 7 y 9 porque los consideran sagrados. Encima de las tiendas hay celosías para poder mirar sin ser vistos. Son para mujeres nos dice. Nos comenta que hay una fiesta en la que la mujer ayuna todo un día para que el marido tenga larga vida. Ese día sólo pueden tomar azúcar y agua. Vaya tela…
Pasamos ahora por un palacio sobre el agua. Es precioso. Luego pararemos.
Vamos viendo de camino al fuerte muchos camellos. El fuerte está entre las montañas, tiene una muralla de color amarillo. Al llegar vemos muchos elefantes y mucha cola para subir. Hay 126 elefantes que transportan a los turistas a lo alto de la colina. Dicen que las hembras son más pacíficas y hay 120. Van pintadas por toda la cabeza con colores llamativos. En la fila intentan vendernos de todo, figuras con olor a sándalo, libros, papiros, bolígrafos, espejitos.. Itxaso compra para llevarse de recuerdo. Por fin llega nuestro turno y subimos en nuestra elefanta, nos sacan fotos y por supuesto nos intentan vender. Al terminar el viaje piden la propina. Encima nos ha mojado con la trompa ( nos da un poco de asco..). Le damos 20 rupias y arreando que es gerundio! El guía nos saca fotos montadas, todo un detalle!
Entramos ahora en el templo de la diosa Visnu, hay que ir totalmente descalzo, no vale llevar calcetines. Nos ponen el punto rojo en la frente y nos cuentan que en la época de los marajás daban opio a las mujeres y las mandaban al enemigo. Hacían las veces de una cobra, si las tocaban mientras bailaban se envenenaban. Subimos al palacio y nos dan a oler perfumes en aceite.
Llegamos a una zona donde el techo está pintado como las puertas. La pintura es de polvo de esmeralda, rubí, lapislázulis.. Por ello se conserva estupendamente. Ahora nos hablan del Dios Kanisha que es el elefante. Es el Dios de la prosperidad. Hay otros símbolos importantes dentro del castillo como la flor de loto que significa pureza, el agua del Ganges y la Albahaca. Esta hierba la utilizan para refrescar la casa, y a veces para curar pero nunca para cocinar. Dice que los indios se sientan debajo de los árboles para hacer yoga. Se sientan con las piernas cruzadas y hacen un «om» corto y otro «ommm» más largo para respirar profundo, encoger el estómago y tapar la nariz. Tapan los ojos con los dedos y las orejas y hacen otro «omm». Si haces estos pasos durante 3 o 4 meses te sentirás mejor según cuenta.
Continuamos con la visita al palacio de verano y de invierno. Es precioso! La pared es plateada y conserva todos sus espejitos a modo de decoración. Nos explica cómo buscaban la iluminación a través de espejos y reflejos. Nos explica que los esclavos pisaban bolsas de camello para hacer de aire acondicionado y que corriera a través de las celosías. Nos dice que los artesanos que ejecutaban esta decoración debían medir bien la obra porque sino les cortaban los pulgares. Si lo medían bien les daban el título de artesano de marajá. Con esto ganaban casa y comida de por vida.
Nos deja unos minutos para pasear y nos cruzamos con unas catalanas. Vamos a comprar agua y un sello para mandar postal ( todo 40 rupias). Compramos pulseras a 75 rupias ( pedían 600) y las fotos del elefante que vendían a 2000 las sacamos por 200 rupias.
Ahora nos llevan a una fábrica de gemas en la que no compramos y también nos llevan a una fábrica textil donde nos enseñan cómo dibujan en las telas. Nos visten con saris y nos hacemos fotos.
De ahí vamos al Observatorio , tampoco es muy llamativo..
Ahora visitaremos el City Palace , vemos el museo textil con trajes de la familia real, turbantes de 9 metros y nos comenta que en el desierto se ponen turbantes de hasta 22 metros. Dice que los utilizan para sacar agua de los pozos. Vemos el traje de la boda de la mujer del marajá y nos cuenta que era tan pesado que la tenían que llevar en una silla sentada. También vemos trajes de niños, saris, punyabis, faldas y blusas de la época. Nos dice nuestro guía que hay un día entre Marzo y Abril en que los indios olvidan sus problemas con sus enemigos y comen, beben y se perdonan y se visten de manera especial.
Vemos unos cántaros gigantes de plata donde caben 4090 litros y pesan 345 kg. Dice que fueron llevados a Inglaterra para transportar agua del Ganges. Las puertas de palacio tienen pinchos para que no se las echaran abajo con el ataque del enemigo que venía montado en elefantes. Tras hacer varias fotos iremos a comer.
Comemos en Monark donde hay mucho turista. Por 1090 y 150 (por servicio) tomamos arroz con pollo, como algo pero pica un poco.. Tomamos también pasta con tomate y queso. Un cheese naam y agua. Al finalizar la comida nos llevan a una tienda donde nos enseñan pijamas de seda. No compramos nada, el dueño dice tiene una casa en Málaga. Tiene pinta de tener mucho dinero. Nos ofrecen Chai que es el té de ellos pero declinamos oferta.
Ahora visitaremos el Palacio de los Vientos ( foto portada) y subimos al segundo piso de la casa de enfrente para coger buena perspectiva. Esta construcción la encargó un Marajá para que desde sus 953 ventanas todas sus mujeres vieran la calle sin ser vistas. Entraremos en otra tienda donde nos cuentan que comercian con España. Compraremos por 1000 rupias tres pasminas chulísimas. Bajamos abajo y sin darme cuenta estoy probándome zapatos indios. Son muy embaucadores. Itxaso compra un pantalón por 200 cuando le pedía 450 rupias. Ahora iremos a un mercado de flores y especias. Venden a 100 rupias la bolsa pero no compramos. De ahí nos lleva al hotel y se despide, nos manda la postal y le damos 500 rupias de propina.
Como es pronto cogemos un tuc-tuc y pasearemos por las calles con vida intensa. El tuc-tuquero se llama Zakir que nos da su tarjeta. Es un tipo singular que no habla mucho español pero lleva un libro con las opiniones de los turistas y que guarda con sumo cuidado bajo llave. Luego nos permitirá escribir en él. Hemos negociado un precio de 200 rupias por estar con nosotras toda la tarde. Nos lleva a sitios peculiares, subsuelos, trastiendas llenas de cosas a muy buenos precios. Seguimos comprando.. Qué locura! Creo tenemos una maleta llena de pasminas y chismes varios!
Ahora nos lleva a Satyam Internacional h. no. 780 Banwalon Ka Darwaja, Nean Shiva, Tadkeshwar temple, Choura Rasta. Nos recibe un tipo curioso que nos besa en la frente y nos habla en perfecto castellano. Nos enseña miles de anillos, pendientes, colgantes y hasta nos ofrece cerveza y porros que declinamos! Muy fuerte! Vienen unas francesas con pinta de estudiantes y allí se sientan con él en el suelo a fumar.. Nos cuenta que el padre de Zakir y el padre de este colega son muy amigos. Nos cuenta que fabrican joyería y exportan. Esta tienda está en una calle escondida, la verdad es que no cualquiera se atrevería a ir por allí.. Nos pregunta que si hacemos yoga y le decimos que no. Me dice que en tres meses mi vida va a cambiar y yo me río, me dice que porqué me río y le digo que me resulta raro lo que me dice.. Al parecer su gurú le enseña a leer las energías.. y parece es un Gurú muy bueno. Nos habla del Karma y finalmente nos despedimos. Nos da tres besos. Nos pregunta el tuc-tuquero que si no nos gusta, le decimos que ya no tenemos dinero. Nos lleva el pobre a una tienda que hay cosas que valen a céntimos. Está también en el subsuelo. Compramos por 500 rupias una figura de madera, cajitas, llaveros de elefante y libretas con espejos. Queremos un mechero y el pobre tuc-tuquero se vuelve loco porque aquí fuman con cerillas. Apuntamos nuestra aventura en su libro y al llegar al hotel le acabamos pagando 300 rupias por el servicio. Vemos de nuevo a nuestro amigo el titiritero y le damos cosas que nos sobran, nos lo agradece regalándole a mi hermana otra marioneta. Nos vamos a dormir.
03/11/12
Tras desayunar damos una vuelta alrededor del hotel y vemos la escuela. Vemos a parejas de chicos de la mano. Que dos hombres se den la mano está bien visto. Nos paran y nos ofrecen transporte que no queremos y nos volvemos a cerrar maletas. Nos encontramos con Nicky que nos llevará a Chomu Palace que está a 45 km para que nos den un almuerzo de cortesía de despedida.
Nos lleva a una última tienda donde acabamos pagando con tarjeta 5400 rupias por una colcha preciosa de seda y dos saris.. merecía la pena. Llegamos pronto al palacio y no hay mucha gente. La estancia es preciosa, comemos arroz, pollo, plugham y un cocktail de frutas con sabor a chicle y dos aguas. Este almuerzo es regalo de Indian Routes. Al entrar al restaurante nos han ofrecido un zumo de mango y nos han puesto un punto rojo en la frente. A la salida nos dicen para ver el castillo pero no hay mucho tiempo. Esperamos a Nicky y vemos cómo hay una ceremonia donde están coronando a jefes de policía vestidos de santeros. Hacemos una parada en Maharani Hotel y Nicky nos da un libro como el del tuc-tuquero donde le escribimos cuatro letras agradeciéndole los servicios. Le deseamos suerte y larga vida como dicen ellos y llegamos al aeropuerto. Le damos una propina y se le ve muy agradecido. Esperaremos 3 horas en el aeropuerto bebiendo agua del himalaya a 50 rupias, zumo a 85 rupias y compro unos anises por 150 rupias. Son las 22 horas y hay muchas tiendas abiertas, algunas muy chulas con rollo Zen donde hay chicas leyendo manos y haciendo dibujos de henna. Ayer nos hicimos un dibujo de estos que nos hará recordar estos días de viaje.
La experiencia del viaje a India ha sido maravillosa, es vivir dentro de una película multicolor, sensaciones intensas, olores profundos y escenas grabadas en retina a fuego. Se ve desde la pobreza más extrema a la grandeza y abundancia reflejada en las paredes de sus monumentos. Es un país de contrastes con una riqueza culinaria devastadora a veces de estómagos. Se puede masticar la contaminación, te puedes llenar de sonrisas y de miradas indiscretas. Nos traemos mil recuerdos envueltos en muchas pasminas de colores.
Me quedan ganas de volver y ver el sur, también me gustaría ir a Nepal. Habrá que regresar preparadas para la locura de tráfico y la masa de gente en movimiento.
Fin