Castillo de Guimaraes
03/06/18
Hoy es el último día, tenemos la mañana para visitar el resto de ciudad. Nos queda lo último y más importante de este lugar: El castillo de Guimaraes. Desayunamos en Pastelería Cristo Rey, está cerca del hotel. Nos sale 6-euros. Tomamos 4 cafés y 4 croissants. Compramos pasteles de nata para llevarnos, 12 pasteles a 7,5-euros. Nos vamos al castillo en coche y hay que pagar 2-euros por adulto y 1-euros si la persona es senior. Si eres grupo sale a 1-euros y así lo hacemos dado que somos 7 personas. El precio es especial al ser Domingo.
Entramos en el fuerte, el castillo es muy vistoso por fuera pero no conserva mucho por dentro. Tiene las almenas y contemplas desde lo alto todo Guimaraes pero no es muy sorprendente. En la torre tenemos unas salas de exposición y subes andando hasta la zona más alta pero hay limitación para terminar de subir a la última zona.
Terminada la visita bajamos a la iglesia de San Miguel donde al parecer bautizaron a Enrique el liberador de Portugal. Es una iglesia románica que está acordonada por la estructura central debido a que hay tumbas muy antigüas.
Ahora bajaremos al palacio de los Duques de Braganza.
Paseamos por la zona pero no entramos. Cogemos el coche y lo aparcamos en Largo do Brasil. Comeremos en Deguste que está en Alameda Damaso 161. Comemos una hamburguesa rica con patatas por una media de unos 8-euros. Un sitio recomendable.
De ahí nos vamos al pabellón porque ya tenemos en breve la competición. Hemos comprado cosas para cenar en Pingo doce, un supermercado cerca de los Couros que abre los domingos a partir de las 9 de la mañana.
La sensación de este viaje es muy buena! No sólo porque quedaran las cuartas a nivel mundial después de la última exhibición sino porque nos llevamos muy buenas sensaciones de este país vecino que tanto nos sorprende.
Su gastronomía es espectacular, su bacalao, sus franceshinas, sus panes y sus bollos. Todo baratísimo. La gente agradable allí por donde pasas. El sistema de autopistas falla un poco. He de decir que hay que comprar una tarjeta antes de entrar al país porque hay unas cámaras que te enfocan la matrícula al pasar. Si llevas Via T funciona a veces, y otras no.. es un poco lioso. Esperemos no nos lleguen muchas multas…
El paisaje de Oporto es idílico, Aveiro una preciosidad y Guimaráes un encanto. Cada uno a su forma y a pesar de sus cuestas son ciudades que merecen una visita obligatoria.