Qué ver en Rothemburgo ob der Tauer
5/5/17
Hoy nos toca el verdadero Rothemburgo, iremos con coche de alquiler y tenemos unas tres horas y media de camino. Hacemos una parada en una estación de servicio que no tiene tiendas ni gasolinera pero sí baño gratuito. Cuando llegamos a la ciudad vemos un parking en el centro, están muy bien señalizados. La hora cuesta 1 euro y ponemos tres horas.
No tenemos mapa y vemos que es un recinto amurallado que posee 42 torres. Entramos a través de la muralla y nos comemos un bocata para coger fuerzas. Empezamos el recorrido y llegamos a la iglesia de San James.
Vemos hay una oficina de información llegando a la plaza de Markplatz y cogemos un plano.
Decidimos tomar un tentempié que consiste en una porción de tarta y un café para cada uno (11-euros). Esta cafetería estaba en la misma plaza al lado de una juguetería y se nos hizo la boca agua porque tenían pasteles con una pinta estupenda. Las tartas en Alemania es un postre habitual y las hacen de muchas variedades.
Nos perdemos callejeando por las carreteras empedradas y llegamos a unas mazmorras por debajo de un puente,
vemos el parque del castillo y la puerta del castillo que es chulísima,
subimos la muralla para ver desde lo alto las preciosas vistas del pueblo, vemos el museo del crimen por fuera, a cada paso que damos encontramos algo que nos sorprende…
Veremos las distintas puertas de la ciudad, la de Röder, la de Spital Bastion, Kobolzell y Gallows.
Vemos las distintas torres, White, Markus y Siebers.
Las iglesias St John cerca del museo del crimen, la de St. James con su estátua de peregrino, la de los franciscanos y la de San Jacobo.
Hacemos fotos por cada rincón porque es como estar en un cuento y añado a mi colección un imán de 3 euros. También compramos unas bolas que tienen en todas las pastelerías que son como de masa cubiertas de chocolate, azúcar glass y otro tipo de coberturas. Son un poco caras pero están buenísimas.
Acabamos la ruta y decidimos ir a ver otro pueblo que habíamos visto en internet y que caía de paso. Se llama Freudenberg y oh sorpresa! también hay dos! porque tras llegar no vemos lo que esperamos. Nos hemos perdido por la Baviera profunda y vemos el pueblo de Stadprozelten, Collengen, son pueblos con encanto.
Volvemos a Colonia cansados y nos encontramos la sorpresa del hotel. Habíamos reservado una noche menos.. Tras una polémica pagamos la noche tres veces más y enfadada me voy a dormir. Pondré reclamación..
Día 6/5/17
Hoy regresamos a casa y aprovechamos la mañana para entrar en la iglesia de Grob San Martin. Desayunamos en un Mc Donald bastante bien por unos 10-euros los dos y nos vamos a la zonal comercial. Paseamos viendo zapatillas deportivas y oteando varias tiendas. Me acabo comprando unas zapatillas chulísimas y paramos a tomarnos un zumo de refrigerio. Compramos también salchichas para llevar de diferentes modelos en un Rewe. Entramos también a la tienda de Lego que la recomiendan en algún blog pero sin más..
Hay músicos callejeros que animan las calles y cantan muy bien! Comemos en nuestra querida estación de trenes a la que le hemos cogido cariño después de visitarla tanto. Nos despedimos de Alemania comiendo Bratwurst y con un pastel de crema con fresas que compartimos. Sacamos los tickets para el aeropuerto a 2,80-euros cada uno y cogemos el tren que nos lleva a Flugaten que es aeropuerto. Allí vemos un trozo de muro de Bonn y sacamos fotos. También compramos galletas Leibniz y salchichón que son dos cosas típicas de Alemania. Las galletas son buenísimas y aquí no tienen esa clase puesto que van con caramelo. El salchichón es ahumado y tiene un sabor especial. Regresamos vía Munich a Bilbao. Fin del viaje
Este viaje a pesar de ciertos incidentes ha merecido mucho la pena. Los paisajes y los pueblitos con encanto te llevan a ser protagonista de cuento. Muy recomendable salir de las grandes ciudades y perderse con coche o tren viajando por los diferentes pueblos que bordean el Rhin, por algo le llaman la ruta romántica. Te deja muy buen sabor de boca.