Subsuelo de Cracovia y Minas de Wieliczka
Día 5 (07/10/15)
Nos levantamos y vamos primero a reservar el billete de tren a la estación. La entrada es por el centro comercial Krakowska. Paseamos para ver la ropa de los polacos, hay franquicias internacionales y tiendas nacionales que podemos decir no se acercan a nuestros gustos. Compramos los billetes a Varsovia, nos sale cada billete a 66 zlotys. Había hasta de 150 zlotys según el horario. Salimos al frío polar rumbo a la plaza. Hoy está más nublado y el viento te congela la cara. Veremos la iglesia por dentro y nos impacta la decoración, así como el famoso retablo. Después iremos a la otra iglesia de la plaza, pasa más desapercibida, se llama Santa Bárbara. Antiguamente era cementerio y de hecho tiene un museo en el subsuelo al que entramos a visitar, sale la entrada por 3 zlotys por persona.
De ahí nos vamos a Rynek Underground. La entrada cuesta 19 zlotys por persona y es un museo interactivo, curioso de ver. Hay hologramas y retratos que se mueven. Está muy chulo. Es recomendable.
De ahí vamos a la Catedral y pagamos la entrada para ir a ver las campanas de Segismundo y demás cosas que nos dijo la guía ayer. El ticket vale 6 zlotys por persona. Visitaremos también las tumbas reales bastante tétricas por cierto, y el museo lo dejamos.
Pasaremos por la cueva del dragón, se paga en una máquina 3 zlotys para entrar. Es una gruta y tenemos que bajar al principio unas escaleras. Nos acompañan excursiones de niños con coronas. Muy simpáticos ellos! Al salir nos topamos con el dragón que escupe fuego de verdad cada cierto tiempo. Me llevo un dragoncito de peluche de recuerdo por 25 zlotys.
En el río vemos un globo aerostático, el vuelo sale a 40 zlotys y me gustaría subir pero al no acompañar el tiempo no se puede. Me da pena porque los viajes en globo en otros sitios son carísimos y es una de mis tareas pendientes en esta vida..
Volvemos tras hacer unas compras a la plaza central y en Kawiarnia Nowordski 4, al lado de la fuente piramidal, justo enfrente de Zara comemos en un piano bar dos trozos de tarta acompañados con café y chocolate. Es una cafetería muy elegante, nos sale todo 63 zlotys. En el baño hay un señor al que hay que pagarle dos zlotys, yo no pago nada porque no le entendí y me hice la despistada. Raquel pagó y le ofreció un trago de Vodka… Aquí todo el mundo le pega al frasco.. El caso que Raquel no le rechazó el trago porque en Polonia se considera mala educación. Cuando sube y me lo cuenta nos partimos de risa las dos!
Rumbo a las minas de Wieliczka
Ahora vamos a la excursión de las minas de sal. Nos acompañan dos parejas mayores de Alicante. Nuestra guía se llama Dorotea, nos dice tardaremos entre 25 y 40 minutos. Esperamos un poco en la cola ( tienen preferencia los que van con excursión) y bajamos 130 metros hacia el subsuelo. Son muchas escaleras, la mina tiene 300 kilómetros, es muy grande. Lo que visitaremos es el 1% nada más. Dentro de la mina observamos las esculturas en cada sala hechas de sal, las diferentes estancias, las capillas, la sala con un lago donde ponen música y salas de cine y otras que utilizan para celebrar banquetes.
Es todo hecho con sal y es muy bonito, un trabajo durísimo. Nos cuentan que hay gente que viene a pasar unos días para relajarse y con motivos curativos estilo balneario. Subimos en un ascensor agobiante y pasamos por la tienda de souvenirs. Compramos cremas de sal ( muy buenas por cierto) a 37 zlotys cada bote. Nos despedimos de los de Alicante y nos vamos al hotel para cenar.
Salimos tras un rato de descanso al barrio judío. Tomamos por 7 y 8 zlotys una cerveza y un chocolate en el bar Alquimia, recomendado el día anterior. Observamos la decoración que es muy especial. Tiene hasta una puerta donde pasas a otra estancia a través de un armario luna.
Volvemos a casa paseando por el cementerio judío. Vemos el Habana bar y el de la propaganda y entramos a ambos. No tomamos nada.. Decidimos ir al hotel tras comprar agua y alguna otra cosa más. A dormir!